El fin de semana del 14 y 15 de junio participé en el Mercado Comarcal de Villalón de Campos (Valladolid),
de la mañana a la noche: una paliza, pero ha merecido la pena. No sé
cómo mi salud consigue soportar estas maratonianas jornadas; aunque
supongo que tendrá mucho que ver
disponer de dos excelentes aliados. Uno, César, que después de estar
toda la semana trabajando, pasa sus días libres junto a mí y nuestro
proyecto literario de pueblo en pueblo, o ciudad. Un excelente socio y
compañero de vida. Y, dos, las personas, aquellos ya lectores
consagrados que me encuentro y me hablan de sus experiencias al leer mis
libros; los que aún les falta alguno de ellos, se lo llevan, y me
animan a continuar; y los valientes que deciden por primera vez
adentrarse en una de mis novelas. ¡Qué gusto saber que estáis ahí para
levantar mi ánimo, ya que de mi físico no se puede esperar mucho! ¡MIL
BESOS!
Mis libros y yo entre puestos de artesanía, alimentación, pasacalles, aves rapaces, hadas... y un público interesado en nuestras exposiciones. ¡Un placer participar!
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